Por: Ricardo Cortizo y Ruy Feben, Trespuntocero.net
El proceso electoral vivido en México durante el 2006 ha dejado en claro que Internet es ahora una herramienta para conformar opinión y hacer propaganda política. Mientras que en otros países los políticos han aprovechando el medio para presentar su propaganda, sus propuestas y proyectos, el caso de México ha sido muy particular. El uso de los blogs en las campañas rumbo a la elección del próximo presidente mexicano fue muy pobre a nivel político pero grande a nivel social. Los blogs creados por ciudadanos aportaron gran cantidad de opiniones, críticas y propuestas; incluso los hubo apasionados, partidarios recalcitrantes de uno u otro candidato. Al final de la contienda, un número importante de blogs están por hacer historia. No se ha visto nunca una participación ciudadana a nivel político y periodístico como el que se pretende realizar en las elecciones del 2 de julio. Los bloggers no sólo realizarán una cobertura del día electoral, sino que, entre ellos, crearán una red de información, en forma de un agregador de feeds, que presentará la información que cada uno de esos bloggers realice en la República Mexicana, haciendo de Internet un verdadero espacio público, un “sexto continente”.
Más cerca que España y menos que Estados Unidos
La colindancia de México con Estados Unidos no está relacionada directamente con la adopción de sus estándares políticos ni con su vanguardia tecnológica. Mientras que los norteamericanos ya están acostumbrados a la palabra blog y la utilizan con frecuencia, solamente un sector poblacional mexicano comienza a comprender qué significa. Los medios de comunicación en Estados Unidos ya desarrollan blogs en forma, y los ciudadanos utilizan el formato para presentar noticias frescas. Por otra parte, los medios mexicanos siguen desmenuzando el término para comprenderlo y adoptarlo, y los blogs, lejos de ser medios informativos, funcionan como espacios de socialización, reflexión y toda clase de análisis de la información mediática, obtenida casi siempre a través de dichos medios masivos de comunicación.
Por otra parte, España está empapándose del fenómeno mediático que representan los blogs. Éstos se reproducen exponencialmente, comienzan a echar raíces entre la sociedad, se reproducen a nivel ciudadano y crece su credibilidad. Los partidos políticos comienzan a pensar en crear las bitácoras de sus partidos o preparan “una renovación tecnológica”. En México, los medios tradicionales, en particular la radio, los diarios y revistas, enfatizan el crecimiento de la comunidad blogger nacional, los siguen constantemente y comienzan a ser fuente de información para sus reportajes y notas. Sin embargo, sólo uno de los cinco partidos políticos que contienden por la presidencia ha abierto un blog, sin el éxito esperado, ya que no comprendieron los conceptos básicos del blogging: que los ciudadanos pudieran dejar sus comentarios y opiniones libremente y que los líderes partidistas las leyeran y tomaran en consideración. Sería una forma de acercamiento entre los políticos y los ciudadanos y de hacerse escuchar. Inclusive, si los escribieran los propios candidatos, sería una forma de conocerlos mejor. Si los candidatos a la presidencia en México hubieran sabido aprovechar la herramienta, probablemente habrían tenido el éxito que obtuvo Michelle Bachelet en Chile, donde su blog aportó un enfoque distinto a una campaña tradicional y acercó a la candidata a la gente, con el éxito reflejado en el resultado electoral. Sin embargo, los políticos dejaron casi todo el espectro virtual de lado, utilizándolo apenas como extensión de la propaganda mediática o como forma de repartición de volantes virtuales vía e-mail.
Esto no significa que los blogs en México no se hayan convertido en todo un tema de discusión en medios de comunicación y entre la elite tecnológica que tiene acceso a ellos, e incluso entre los mismos políticos. Sin embargo, la discusión ha girado en torno a la existencia de los blogs como producto tecnológico, y, cuando más, en su dimensión informativa. Temas como periodismo y blogging, los nuevos gadgets que permiten mejorar la práctica de bloguear, y demás temas relacionados casi exclusivamente con la dimensión tecnológica e informativa de estos nuevos espacios. Cuando este nivel de reflexión se conjuga con el momento político, la imagen es clara: de cara a las elecciones, los blogs apenas representan para políticos, partidos y medios de comunicación en general una nueva forma de hacer propaganda, sobre todo entre la elite y la clase media. Partidos y candidatos entienden Internet, y todo lo que este medio engloba, como meras herramientas de publicidad directa, sin entender a ciencia cierta lo que sucede en estos espacios virtual